Baltasar maestro amigo.

Como parte de la clausura del centenario de la ordenación como sacerdote de Don Baltasar una gran parte de los alumnos, ex-alumnos y profesores han participado en este musical, donde demostramos de forma amena y divertida toda su gran Obra.

Gracias a este musical hemos estrechado lazos entre nosotros, aprendido más sobre este gran hombre y hemos vivido una gran experiencia. De este elenco han salido nuevos actores y bailarines, y lo que es más importante: nuevos amigos. 

Gracias a esta función hemos disfrutado y cumplido uno de los sueños de nuestro fundador, dar una educación a los niños, que disfruten, que se diviertan, etc.

Los directores, Loly y Ricardo , han puesto un gran esfuerzo en este elenco y gracias a ellos todo ha salido adelante.

Imágenes obtenidas de : http://musical-baltasar-pardal.blogspot.com.es/

Las hijas de la Natividad de María

Este instituto secular nació gracias a la fundación de la Grande Obra de Atocha por parte de Don Baltasar.
Las Hijas de la Natividad son una parte indispensable de la obra, ya que gracias a ellas y a su ayuda sigue adelante la obra de nuestro fundador.
Son fuentes inagotables de energía, cuya inspiración, al igual que la de Don Baltasar son los niños.
 Les debemos mucho a nuestras señoritas de Atocha, ya que nos han dado de comer, nos han educado y nos han cuidado.

Muchísimas gracias.

Su obra se expande.

La gran dedicación de Don Baltasar por los niños no acaba en Coruña e Iñas, sino que se extiende hasta Pontedeume, Betanzos, Arzúa, Valdepeñas, e incluso cruza el charco hasta América; en Venezuela, Uruguay, Argentina y México.

Iñás

Adquirir amplios espacios para la expansión de los niños, era uno de los sueños de Don Baltasar.

Este sueño fue posible gracias a que Luisa Freire Marquina se convirtió en Hija de la Natividad de María, y su finca de Iñás fue transformada por Don Baltasar en Colonia Escolar en 1926.

los niños disfrutaban con sus juegos, sus risas, cantos y fiestas en la finca, disfrutando de las canchas, los campos, etc.

Don Baltasar les procuraba los medios necesarios para que nada faltara en los distintos turnos de quince días, con las Hijas de la Natividad como monitoras. Días felices que los escolares no olvidarían jamás.

También hizo Don Baltasar de este tranquilo lugar un Centro de Espiritualidad, a donde se retiran sus Hijas unos días cada año, con el fin de practicar los Ejercicios Espirituales.

Cada año, desde los alumnos más pequeños hasta los mayores, disfrutan de esta hermosa finca, y todos repiten la misma frase: "Es donde mejor lo pasamos".

La Grande Obra de Atocha

En el año 1913, el barrio de Atocha era un lugar marginal, lleno de pobreza y falto de ayuda. Ante esta situación Don Baltasar acepta el reto de aportar una mejora a este barrio, contruyendo así  “La Grande Obra de Atocha”.

 En el proceso las gentes se quedaban asombradas por el esfuerzo y el valor de este sacerdote, ya que consigue crear lo que había soñado:  un gran comedor, una gran cocina, una gran escuela y unos grandes talleres, en los que las mujeres aprendían un oficio y los niños podían conocer y amar a Dios.

Gracias a él tenemos nuestra escuela.

Biografía

Baltasar Pardal Vidal, Canónigo Magistral de la R. e I. Colegiata de Santa María del Campo de A Coruña, nació en Santa Cristina de Fecha en la Diócesis de Santiago de Compostela, el 17 de Agosto de 1886. 

En 1910 fue ordenado sacerdote.

En 1912, fue nombrado coadjutor de la Parroquia de Santa María de Betanzos, y al año siguiente ocupó el mismo cargo en  San Nicolás de A Coruña donde estaba el marginado barrio de Atocha, en el que fundó “La Grande Obra de Atocha”.

Fue nombrado Moderador del Catecismo en la Diócesis Compostelana.

Su Obra, iniciada en 1923 fue aprobada por la Iglesia en 1951 como “Instituo Secular Hijas de la Natividad de María”.

En 1955, extendió su Instituto a Uruguay y Venezuela, haciendo llegar su acción social y humanitaria a aquellas tierras.

Don Baltasar descansó en paz el 3 de Marzo de 1963. 

Su sepulcro está en la capilla de La Grande Obra de Atocha de A Coruña, cumpliendo así su deseo de quedarse entre los niños.